Un clásico que se renueva. De las tendencias últimamente implantadas en el universo decó, el estilo barroco se reinventa, destaca y gusta, cada vez más.
Sus esbeltas reminiscencias en la actualidad se funden casi siempre de forma armoniosa con las líneas contemporáneas, generando efectos brillantes sobre texturas textiles, mobiliario e iluminación.
Cada día puedo comprobar como este estilo se ha ido reafirmando y estableciendo un nuevo criterio a la hora de consumir un producto decorativo: ha vuelto el elitismo en mínimos gestos, agregando a lo cotidiano de muchos el gusto por saborear y descubir un estilo distinto, novedoso más allá de lo moderno. Se crea un nuevo concepto de entender el arte y un efímero rescate de la cultura del pasado. Y es que no todo es minimalismo.