Piratas del Caribe en el Fin del Mundo (Pirates of the Caribbean: At World's End, 2007) es la esperada tercera parte de la exitosa saga de Jack Sparrow (Johhny Depp) y demás personajes que lo acompañan. En esta ocasión el capitán Barbossa (Geoffrey Rush), Will Turner (Orlando Bloom), Elizabeth Swann (Keira Knightley) y el resto de la tripulación del Perla Negra deberán rescatar al capitán Sparrow para entonces hacer frente, junto con otros piratas, a Lord Cutler Beckett (Tom Hollander), quien por su parte encabeza la East India Trading Company. Cabe señalar que Lord Beckett posee el corazón de Davy Jones (Bill Nighy), gracias a lo cual lo controla a él y a la tripulación del Holandés Errante. De este modo se encamina a erradicar a los piratas de las aguas del Caribe. Los principales capitanes piratas han decidido acudir a una reunión en la Isla Naufragio pero se requiere de la presencia de todos, incluyendo a Jack Sparrow. De ahí la importancia de rescatarlo. La única manera de dar con él es a través de las cartas de navegación que posee un pirata llamado Sao Feng, quien reside en Singapur. Hasta allá deberán ir todos para reunir las pistas que les permitan rescatan a Sparrow.
Durante el transcurso de la película se desencadenan una serie de eventos donde las lealtades no existen y las cosas terminan por complicarse. Lo bueno del filme: hay momentos muy divertidos, además de la breve aparición de Keith Richards (de los Rolling Stones) como padre de Sparrow, en el cual Johnny Depp se basó para crear su personaje de pirata locuaz. Lo malo: hay que haber visto las películas anteriores para entender la enredada trama de la tercera parte. Además que resulta bastante larga, casi tres horas (2:48). Demasiado para los niños (y muchos adultos). De cualquier manera, resulta entretenida. Y debido a los buenos resultados de taquilla, van por la cuarta.
Piratas del Caribe *** (Buena)