Conquistadores (Pathfinder, 2007) se trata de la clásica película de acción, con altas dosis de violencia. Basada en los indicios históricos que señalan que los escandinavos llegaron primero que Colón a América vía Islandia-Groelandia-Noreste de Canadá, el filme dirigido por Marcus Nispel muestra los ataques de expediciones de vikingos en contra de las pacíficas tribus indígenas de la costa, cometiendo contra éstos últimos saqueos, violaciones y asesinatos a sangre fría. Dada su capacidad combativa, fortaleza física, armaduras y armamento letal, los nórdicos no encontraban mucha resistencia y arrasaban con todo. Durante una de tantas incursiones, tras un naufragio, queda huérfano el hijo de un jefe vikingo, el cual es adoptado por una tribu india, hasta convertirse en adulto. Tras sufrir el asesinato de sus padres adoptivos (y del resto del clan) en manos de unos guerreros vikingos despiadados (asunto bastante trillado), el héroe de la película (Karl Urban) decide tomar venganza al más puro estilo de Rambo, con los resultados obvios. No falta la chica guapa, el ultravillano y demás clichés de las películas de este tipo, pero el filme se salva por sus buenas dosis de acción, estupendo vestuario, personajes bien delineados y una aceptable fotografía y edición. Debido a violencia explícita se clasificó para mayores de edad, por lo que su éxito fue limitado. Esta película europea, en manos de unos buenos mercadólogos de Hollywood, pudo haber obtenido mayor trascendencia en taquilla y hasta lanzar una línea de figuras coleccionables, que los villanos vikingos bien lo valían. Para los amantes del género (me incluyo), les va a gustar.
Conquistadores: ** (Regular)