A muchos seguramente les debe haber pasado que luego de instalarse en una casa se encontraron con una gran superficie de paredes blancas que los invitaban a la decoración, pero aunque ello parezca sencillo, algunas veces puede resultar algo complicado, debido a la escasez de ideas o porque simplemente no estamos inspirados en ese momento.
Aunque no parezca, el estar parado frente a una gran pared blanca a la que sabemos que tenemos que cambiarle algo puede ser una situación frustrante, lo que se puede solucionar con algunos pequeños consejos que pueden servir para empezar y que luego se verán complementados con otras ideas que pueden surgir a partir de los cambios básicos.